Bienvenidos a todos aquellos que no tuvieron la posibilidad de conocer la galería del terror del ItalPark…

La señora…

Mi marido estaba apurado y pidio un remise que lo llevaría al centro, cuando llego vio que era un auto nuevo, importado de gran valor en el mercado.
El chofer, un tipo muy agradable, pinton de unos 30 años con quien inmediatamente se puso a hablar sobre las virtudes del auto, la maquina, el motor y todas esas paparruchadas que hablan los tipos cuando se juntan… Le pregunto si el auto era de la remiseria y le respondio que no, que era de el y comienza a contarle esta historia:
Trabajaba de oficial en una comisaría de la zona cuando conoció a una señora que jamás dice su edad y muy famosa por sus almuerzos… En ese momento todavía vivía el marido (Fransua le Sensitiv, gay encubierto), quien lo invito a cenar una noche a la casa y luego de la cena se retiro a descansar besando en la frente a la señora y saludando con un apretón de manos al oficial para dejarlo solo con la dama.
La señora sin demasiado preámbulo lo llevo a su cuarto (que no compartía con su esposo) y allí sacio sus bajos instintos, en pose perrito y según la descripción dada por el remisero con una amplia dilatación anal similar a la boca de un vaso.
Luego de esto la señora le hizo un regalito (económico) a cambio de sus servicios de destapa cañerías y su silencio…
Así fue pasando el tiempo, el muchacho ahorro, se gano un lindo departamento en Palermo y el auto en cuestión. Dejo de trabajar en la comisaría, porque ya no podía justificar sus ingresos ni sus ausencias, groso error porque, con el tiempo, el entusiasmo de la señora por este chico, ya no era el mismo y de un dia para el otro, se corto todo tipo de comunicación. Tu tu tu…
A partir de ese momento, el muchacho tuvo que salir a trabajar de remisero para poder mantener lo que había ganado con el sudor de su frente… (y de sus otras partes…)
Será cierto?????